Cultura para empoderar y transformar

El pasado 18 de septiembre se presentó, fuera de concurso, «Vivir y Otras Ficciones» en la sección oficial del 64 Festival de Cine de San Sebastián. Algunas de las temáticas principales del film giran en torno a la normalidad y a la asistencia sexual. Es por ello que desde este proyecto se han impulsado las campañas «Yo me masturbo» (I) y (II), Crip power, Anomalías recalcitrantes, y la falsa noticia sobre la creación de un sistema público de asistencia sexual en Barcelona (I) y (II). También hicieron un crowdfunding que generó algunos vídeos (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) que no forman parte de la peli, pero que nos dan pistas sobre el enfoque y los personajes.

La verdad es que en el estreno lo petaron. Lo sabemos de primera mano porque Antonio Centeno, miembro de la OVI, forma parte del proyecto y estuvo allí. Después de una animada rueda de prensa, la sala del Kursaal estaba abarrotada y la comunión con el público fue apoteósica, con varios minutos de aplausos y un coloquio emotivo e intenso. Sin embargo, la repercusión mediática no ha estado a la altura ni del entusiasmo del público ni de criticas como la de Tolentino (programa “El séptimo vicio”, Radio 3)

TV3 recogió la noticia al estilo “el día de las sillas de ruedas”, sin dignarse dar voz al director de la película. En TVE (39’20’’) nos recordaron que la cosa iba de disminuidos. Mejor lo trataron en Radio 3 y en la SER. De prensa escrita no hubo mucho; El Peródico, El Punt Avui, El confidencial , El Diario Vasco y Noticias de Gipuzkoa. Eso sí, a Richard Gere saludando con un “buona sera” no se lo perdió nadie.

En definitiva, tenemos un peliculón, tanto en el aspecto artístico como en el que tiene que ver con la intención de cambiar la mirada y los valores sobre la diversidad funcional. Pero también topamos con unos gestores de la cultura obtusos y conservadores que van de la mano de un periodismo (generalmente) adocenado e inepto. Va a tocar luchar mucho para que la película tenga una distribución a la altura de su interés cinematográfico y político. De momento, seguirá haciendo camino en el Festival de Cine Mediterraneo de Montpellier y en el ABYCINE de Albacete. Si quieres estar al tanto de todas las noticias sobre el proyecto dale al “me gusta” de la página de Facebook, así ayudas a hacer visible el interés de esta iniciativa.

Nos cuenta Antonio que fue a Donosti con su madre (que a sus 78 años también sale en la peli) Después de una década autogestionando asistencia personal, debe haber pocas satisfacciones comparables a sentir de manera tan intensa cómo se le ha dado la vuelta al vínculo maternofilial. De estar distorsionado por el cuidado obligatorio a un hijo adulto, a ser éste el que asume el rol de cuidar de su madre, ya mayor.

Y haber generado la experiencia de pasear por la alfombra roja de Donosti. ¿Cuántas personas de la Administración hubiesen dado horas de asistencia personal para llegar a esa situación? ¿Cuántas lo harían ahora? Es importante tener la humildad de desaprender sobre la supuesta “naturalidad o evidencia” de los techos de cristal y los suelos de plomo fundido que atenazan las vidas de las personas con diversidad funcional, y aprender a ampliar los horizontes de libertad que abre la asistencia personal, porque la vida es, en buena parte, una ficción que aún no podemos imaginar.