OVI Barcelona Oficina de Vida Independiente de Barcelona
Día: Viernes, 30 de mayo de 2014
Hora: 12 horas
Lugar: Sala polivalent de la Biblioteca Josep BadiaC/Sebastiá Bassa, 10, L’Ametlla del Vallés (Barcelona)
Gerard Fernández Morillas, es un niño de 12 años, es un niño más, como todos los niños, quiere convivir con sus compañeros de siempre; aprender y compartir en clase, jugar, participar en las actividades extraescolares, etc. Todo eso es educación. Al igual que el final del apartheid de las personas de raza negra empezó por la educación conjunta, incluyendo a todos los niños y niñas, aunque fueran “muy negros”, si queremos una sociedad respetuosa con los derechos humanos, deberemos aceptar a TODAS y TODOS los niños y niñas en la misma escuela, sean como sean, aprendan como aprendan.
Gerard cursa actualmente sexto de primaria en el CEIP Bertí de l’Ametlla del Vallés, en el que lleva escolarizado desde P3. Gerard es diferente en su funcionamiento, y desde P3 ha contado con apoyos con los que se ha conseguido que Gerard no sólo esté presente en el aula, sino que participe y tenga un aprendizaje en ella.
Pero el disfrute y respeto de sus Derechos Humanos a la Educación Inclusiva y la Vida en Comunidad están amenazados por la condena administrativa de segregación y apartheid a la educación especial. Los promotores de la segregación, orientadores del EAP (CEIP Bertí), han emitido un informe que le apartará de sus compañeros y de su vida en comunidad el curso que viene, en una clara violación del artículo 24 de la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad (diversidad funcional), que España firmó libremente en 2008 y por tanto de obligado cumplimiento.
Los padres de Gerard han empezado una lucha contra la segregación educativa de su hijo y por el respeto a sus derechos humanos. Cuentan con el apoyo de la Oficina de Vida Independiente-OVI- y la Asociación SOLCOM. Ambas entidades velan por el cumplimiento de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad (diversidad funcional), y luchan contra la discriminación y por el respeto de los derechos humanos de las personas con diversidad funcional.
Queremos recordar también que el artículo 27.1 de la Constitución Española indica que “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y de los derechos y libertades fundamentales.”. Y que, por lo tanto, segregar a niños diferentes a centros educativos diferentes es dinamitar el objetivo funadamental de la educación y engañar a los más jóvenes, haciéndoles creer que la segregación y el apartheid son valores democráticos.
Desde la Oficina de Vida Independiente (OVI) apoyamos y apoyaremos a los padres de Gerard en su lucha, no sólo por los derechos de su hijo, sino en su contribución a la construcción de una sociedad más justa y democrática; una sociedad respetuosa con la diversidad.
Barcelona, 29 de mayo de 2014
